Cemento con propósito: así se construye un futuro sostenible

En ASG Pods estamos convencidos de que construir un futuro sostenible implica transformar incluso los sectores más tradicionales. Y eso incluye, sin duda, a la industria del cemento. En el Episodio 7 de ASG Pods: Sostenibilidad Concreta hablamos con Manuel Lascarro, un referente iberoamericano en el mundo del concreto, para explorar cómo una industria clave en el desarrollo de nuestras ciudades y viviendas puede convertirse también en una aliada estratégica de la sostenibilidad.

¿Es posible producir cemento sin dejar una gran huella? ¿Puede una empresa aportar al planeta y a las personas sin sacrificar rentabilidad? La respuesta, como descubrirás en esta conversación, no solo es sí… ¡Además es que ya está pasando!. 

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Un material esencial con un gran reto por delante

El cemento es uno de los materiales más presentes en nuestra vida diaria: desde la vivienda donde vivimos hasta la infraestructura que conecta nuestras ciudades. Pero su producción es intensiva en energía y emisiones. Por eso, el reto de la industria es monumental: reducir su huella sin dejar de responder a las enormes necesidades de desarrollo en América Latina.

En este episodio, Manuel Lascarro, director de PROCEMCO y líder en sostenibilidad de la industria del concreto, nos muestra cómo este sector está pasando del discurso a la acción: con una hoja de ruta clara hacia la carbono-neutralidad, la incorporación de tecnologías más limpias, el uso eficiente del agua, y el aprovechamiento de residuos como parte de una economía circular.

Sostenibilidad como estrategia. ¡Sí!  también en cemento

Desde hace décadas, la industria viene trabajando en cambios profundos. Colombia, por ejemplo, fue uno de los primeros países en desarrollar una hoja de ruta específica hacia la carbono-neutralidad, con metas concretas para reducir las emisiones en todo el ciclo de vida del cemento y el concreto. Hoy se habla de “palancas” de transformación: diseño de mezclas más eficientes, reducción del clínker, nuevos procesos y más.

Y no se queda en el papel. Colombia ha logrado bajar de una tonelada de CO2 por tonelada de cemento a menos de 600 kg. El objetivo ahora es ir por menos de 500 kg. Las soluciones van desde nuevas mezclas hasta camiones eléctricos para la extracción de caliza. Todo suma.

Economía circular: Darle nueva vida a los residuos

Una de las palancas más prometedoras está en el uso de residuos como combustibles alternativos. Hoy, en lugar de enterrar toneladas de residuos en rellenos sanitarios —con altos costos ambientales y económicos— la industria del cemento puede usarlos como fuente de energía en sus hornos.

Este proceso, conocido como coprocesamiento, ya es una realidad en países como Austria (con hasta el 90% de sustitución de combustibles fósiles) y México. En Colombia aún estamos en 7.5%, pero con el potencial, la infraestructura y el conocimiento para llegar mucho más lejos. ¿Qué se necesita? Voluntad política, marco regulatorio y articulación multisectorial.

Tecnología que transforma

Otro eje de cambio está en la eficiencia de los procesos. La transición de procesos húmedos a procesos secos ha permitido ahorrar millones de litros de agua. Hoy se usan hornos más eficientes, recubrimientos que conservan mejor la temperatura, sensores que optimizan el uso de recursos, y hasta inteligencia artificial para anticipar y corregir errores.

La innovación no solo mejora la productividad, también permite reducir la huella ambiental y social del cemento. Y eso, como dice Manuel Lascarro, no es un lujo sino una necesidad urgente en un contexto de crisis climática.

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Un futuro que se construye hoy 

Uno de los temas más poderosos del episodio es el llamado a mirar más allá de la producción. El impacto de la industria del cemento se siente en la economía, el empleo, las cadenas de valor y las comunidades. Por eso, Manuel insiste en la importancia de la planificación, los datos y la medición rigurosa: “No podemos seguir esperando cinco años para saber si una estrategia funciona. Necesitamos datos anuales, comparables y sólidos”.

Esto no es solo un tema técnico. Es una forma de tomar decisiones basadas en evidencia, anticipar riesgos y construir confianza con todos los grupos de interés. En palabras simples: que la sostenibilidad se vea, se mida y se sienta.

El cemento seguirá siendo necesario. Pero lo que debe cambiar —y ya está cambiando— es la forma en que lo producimos y lo usamos. La sostenibilidad concreta sí existe, y este episodio lo demuestra con claridad. Para América Latina, el reto es doble: construir más, pero con menor impacto.

Eso exige cambiar códigos de construcción, promover la economía circular, industrializar la obra y cerrar brechas en la gestión de residuos. Pero, sobre todo, exige una colaboración real entre sector público, privado y sociedad civil.

Manuel Lascarro lo resume así: “Este desafío es de todos. No es solo un tema del cemento, sino del futuro que queremos construir juntos.”

Te invitamos a escuchar esta interesante conversación y otros temas similares en nuestro podcast ASG PODS. Encuéntranos en Youtube y en Spotify.

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