Episodio 07: Acciones Concretas
- ASG PODS

- 20 mar
- 22 Min. de lectura
Actualizado: 11 abr
A continuación te compartimos la transcripción del Episodio 07 de ASG PODS sobre Acciones Concretas, con nuestro invitado, Manuel Lascarro.
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Soy Liliana Carbone y junto a Juan Carlos Franco les damos la bienvenida a ASG PODS, el espacio donde la sostenibilidad se encuentra con la voz de la experiencia.
En esta serie de conversaciones nos sumergiremos en el fascinante mundo de los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el entorno empresarial.
En cada episodio de ASG PODS, tendremos la oportunidad de conversar con personas que han sido líderes y pioneras que han marcado la diferencia en la implementación de prácticas sostenibles.
Son historias reales, llenas de desafíos, aprendizajes y sobre todo de inspiración.
Conversaremos sobre cómo estas iniciativas no sólo transforman empresas, sino que generan un impacto positivo en nuestra sociedad y medio ambiente.
Les damos la bienvenida a ASGPODS.
Introducción al invitado: ¿Quién es Manuel Lascarro?
Juan Carlos:
Hoy tenemos un invitado también muy especial. Yo creo que esta será una conversación que nos dejará muchos aprendizajes. Hoy vamos a hablar con Manuel Lascarro. Manuel es un amigo de hace muchos años que ha dedicado su vida a la industria del concreto y del cemento, a trabajar por el desarrollo de la industria, por el bienestar de la industria y de todos sus grupos de interés.
Manuel es ingeniero industrial de la Pontificia Universidad Javeriana, tiene una maestría en gestión y financiación privada de proyectos y concesiones del Centro Superior de Arquitectura de la Universidad de San Pablo de Madrid. Ha estado vinculado al sector del cemento y el concreto desde hace 28 años y actualmente es el director ejecutivo de la Federación Iberoamericana de Hormigón Premezclado y Director General de la Cámara Colombiana del Cemento y el Concreto PROCEMCO.
Manuela además es miembro honorario de la Junta Directiva del “National Ready Mixed Concrete Association” de los Estados Unidos, es miembro del comité ejecutivo del “Concrete Sustainability Council” y representante de la FIHP ante el EMCO como miembro correspondiente. Ha sido uno de los pocos latinoamericanos que han sido miembros de la Junta Directiva de las Normas ASTM Internacionales, donde fue galardonado en el año 2011 por su destacado y sostenido compromiso para avanzar en el reconocimiento de los estándares ASTM en los procesos de mejoramiento de salud, seguridad, calidad, sostenibilidad y la economía del concreto en América Latina.
En 2024 fue reconocido con el “William Kavanaugh Memorial Award”, que reconoce a personas que han hecho contribuciones extraordinarias al campo de las normas voluntarias nacionales e internacionales, siendo el primer latinoamericano que recibe ese premio.
Manuel, creo que su hoja de vida y su experiencia pues son realmente impresionantes al igual que su compromiso con la sostenibilidad del desarrollo y la industria del cemento y el concreto en Colombia y en América Latina, bienvenido.
Manuel:
Bueno Juan Carlos, pues muchísimas, muchísimas gracias. Gracias por esa introducción, eso quiere decir que uno tiene años encima trabajando en estos temas y pues efectivamente nos conocemos ya hace bastante tiempo y curiosamente creo que nuestro conocimiento fue específicamente por trabajar en los temas de sostenibilidad cuando éramos bastante pioneros en lo que se estaba haciendo y en empezar a generar actividades y acciones desde la industria que lograran que pudiéramos destacar lo que estaba haciendo.
¿Cómo ha evolucionado el compromiso de la industria del cemento y el concreto con la sostenibilidad en Colombia?
Juan Carlos:
Esta conversación obligadamente arranca por una pregunta que yo creo que le va ayudar a entender a todos los que oigan nuestro pódcast ¿Cómo ha sido la evolución del compromiso de la industria del cemento y el concreto con la sostenibilidad en Colombia? ¿Qué veía usted hace 28 años en Colombia a nivel de compromiso con la sostenibilidad ambiental, la sostenibilidad social y los parámetros de gobernanza y qué ve hoy? ¿Cómo ha sido ese recorrido?
Manuel:
Pues arranquemos un poco con el tema de desarrollo de industria de cemento concreto a nivel mundial. Básicamente concreto se puede definir como la piedra líquida y cuando se logró el proceso de desarrollo de cemento de manera industrial -en Colombia arrancó en 1909, por ejemplo, la primera planta que tuvimos acá- permitió que empezáramos a tener desarrollos adicionales para satisfacer necesidades de vivienda, necesidades de infraestructura, pero lo que sucedió durante todo el siglo pasado, la gran mayoría del siglo pasado, fue que se intentó satisfacer esas necesidades con la producción, unos temas simplemente centrados en que la calidad del producto fuera la necesaria, no se miraban los temas de sostenibilidad.
En el proceso de producción de cemento hay una liberación de CO2 proveniente en un lado de la descarbonatación de la caliza de la materia prima y en otro lado de los combustibles que se requieren, es una industria intensiva en energía. Esto, digamos que funcionó así, básicamente hasta los años 90 a nivel mundial y en los años 90 alguien ya, cuando empezamos con las reflexiones a nivel mundial de cambio climático, alguien levantó la mano y dijo, oiga, pero tenemos que empezar a mirar qué se puede hacer en la industria. Cómo podemos empezar a mitigar esas emisiones, en qué se puede trabajar y cómo las empezamos a medir, cómo sabemos qué es está pasando.
En ese marco, yo creo que hubo dos ejercicios importantes en Colombia. El primero fue el desarrollo de una guía minero ambiental y un ejercicio de medición de emisiones que se hizo por ahí en año 94 -95. Y en la industria del concreto, como tú lo mencionabas, en el año 96 se hizo la primera guía ambiental de la industria transformadora de concreto para la ciudad de Bogotá, en un ejercicio que hizo con las autoridades, entendiendo que el concreto se requiere para las ciudades y finalmente pudimos tener un instrumento que facilitó que compañías grandes, medianas y pequeñas supieran qué era lo bueno, qué era lo malo, qué era lo feo y qué se debía hacer.
Contamos en ese momento con la asesoría o la tecnología canadiense que era el estado del arte que podíamos revisar, en conocer qué tipo de cosas se hacían. Miramos, abrimos un poco la ventana al mundo en lo que se estaba haciendo. No era tan sencillo como hoy y yo creo que se dieron los primeros pasos. De ahí para acá se han hecho esfuerzos que yo creo que han sido muy valiosos a nivel mundial en reunir expertos que lo miren con una mirada técnica de qué se puede hacer en la industria.
Hay hoy en día innumerables documentos que nos dicen en la industria de cemento el recetario técnico es este y además nos están diciendo de acá al 2050 qué se podría esperar tener y además qué se podría desarrollar. Entonces hay unos cambios bien importantes desde el punto de vista de la percepción desde que se tomó conciencia en que había que proteger el medio ambiente y en esas discusiones, yo quiero resaltar una que tuvimos hace ya dos años, cuando se empezó a trabajar a nivel de la Asociación Global de Cemento y de Concreto, que se llama la GCCA con Naciones Unidas, en donde hubo un reconocimiento expreso del secretario general de Antonio Guterres, en que el cemento y el concreto son materiales esenciales para el desarrollo.
¿Eso qué quiere decir? Cualquier persona que esté escuchando el pódcast se podrá mirar o podrá mirar a su alrededor y se dará cuenta que estamos en un mundo de cemento y de concreto. Desde que abre la llave en la mañana hay una represa, hay una tubería, hay un sistema de acueducto que usa cemento y concreto. Si estamos hablando de energía, vamos a tener cemento y concreto en alguna parte. Estamos en la vivienda, tenemos cemento y concreto. Vamos a viajar en el avión, necesitamos cemento y concreto para los aeropuertos. E incluso para lo que se está hablando ahora de la ruta de descarbonización, si hablamos de la energía eólica, necesitamos cemento para la construcción.
Entonces, sigue siendo un material indispensable, pero en ese material indispensable el compromiso hoy en día es abastecerlo con carbono neutralidad.
Juan Carlos:
Fabuloso porque eso nos lleva por el mundo del impacto en el consumo energético de la industria de cemento y su impacto en la huella de carbono. Pero también importante ver cómo se ha transformado el consumo de agua en la producción de cemento a través de los años, de procesos húmedos que utilizaban unas grandes cantidades de agua y hoy en día se ha transformado la industria a procesos mucho más eficientes en el uso del agua y también en el mundo de los residuos, en donde vemos cómo la industria del cemento juega un papel cada vez más importante en el aprovechamiento energético que hay en los residuos, en las corrientes de residuos tanto industriales como domésticos. Y si nos metemos en el mundo de la dimensión social, de la gestión de sostenibilidad, las relaciones de la industria del cemento con las comunidades cercanas a sus operaciones y el impacto que usted menciona, Manuel, de la industria en la calidad de vida de las personas.
Entonces, la relación de la industria del cemento y el concreto con la sostenibilidad es supremamente amplia. Por eso yo creo que vamos a centrarnos inicialmente en la carbono-neutralidad. En la huella de carbono.
Y en ese sentido, le quiero preguntar, ¿estas industrias del cemento y el concreto tienen cabida en un mundo donde se habla de carbono-neutralidad, siendo grandes consumidores de energía?
¿Es posible que la industria del cemento y el concreto sea carbono neutral?
Manuel:
Sí, esa pregunta me gusta mucho porque sale en los diferentes foros de sostenibilidad y específicamente los de construcción. Definido, o digamos que estudiado de alguna manera y consensuado por los expertos, que cemento y concretos se van a seguir consumiendo de acá al año 2050. No hay un material que hoy en día ofrezca las características, ofrezca las condiciones de costo y ofrezca las condiciones de durabilidad que pueden tener el cemento y el concreto. Lo que pasamos a ver es cómo logramos que ese impacto sea el menor. Y ahí yo me voy al giro que tuvo este sector en el año 2021. Desde el año 2000 hasta el año 2021 todo el foco estuvo concentrado en reducción de emisiones en la producción de cemento exclusivamente, en ver cómo se bajaba.
Hay un dato que existía hace mucho tiempo que más o menos se hablaba de una tonelada de CO2 por cada tonelada de cemento producido. Para irnos a ese dato en Colombia en el año 2015 ya estábamos en 600 kilos de CO2 por tonelada de cemento producido. La meta nuestra es llegar por debajo de los 500. Y en el 2021 lo que dijimos es pues no me basta solamente mirar la producción de cemento, yo tengo que mirar que ese cemento lo convierto en concreto y ese concreto lo convierto en una obra. Entonces, cuando empezamos a segmentar cómo reducimos la huella de carbono, pues lo que me interesa es el uso final, el uso que yo voy a tener, una carretera, un edificio, una represa. Y para lograr eso se hicieron unos compartimientos, unas palancas que se identificaron que nos van a permitir llegar allá, obviamente, entendiendo que esto no es solamente un esfuerzo de la industria, es un esfuerzo de todos los “stake holders” que tenemos.
Por ejemplo, un tema es diseño y construcción. En diseño y construcción, entonces hay unas tecnologías que se están haciendo, tienen que ser adoptadas en los códigos de construcción que me eviten que yo tenga desperdicios, que yo puedo utilizar concretos de mayores prestaciones o que puedo utilizar la tecnología como tal que hoy en día no tiene estándares como por ejemplo la construcción 3D.
Entonces, hay digamos que una identificación de esas siete palancas, una es diseño de construcción, otras son mejoras en la producción de concreto, poder hacer más concreto con menos cemento, más cemento con menos “clinker”, más “clinker” con menos caliza y menos temperatura, por ejemplo. Y cada uno de esos tiene hoy en día grupos de personas, de expertos trabajando, hay una red de 480 técnicos que tiene, si no estoy mal, cerca de 90 PhDs, revisando paso por paso qué es lo que se podría mejorar, cómo se podría hacer, en dónde habría que hacer unos cambios importantes, dónde habría que ser unos pilotos, qué necesitamos en materia de regulación, y en general ese es un poco el tema. Pero existe entonces, a raíz de eso, la Hoja de Ruta Hacia la Carbono Neutralidad. La hoja de ruta hacia la carbono neutralidad de la industria se presentó en 2021 a nivel mundial y Colombia fue uno de los cuatro primeros países que se ofreció como piloto para decir venga y miramos cómo esa hoja de ruta que ya hemos pensado se pudiera aplicar en un territorio específico. Nos tomó cerca de 18 meses mirar esos aspectos cómo se pueden aplicar en un país como Colombia que tiene unas dificultades, tiene unos déficits de carreteras, unos déficits de vivienda, tiene unas complicaciones en el sentido de que nosotros tenemos todavía aquí informalidad en la construcción y en eso pudimos hacer, digamos que la hoja de ruta.
Pero la respuesta corta es, definitivamente, cabe porque en la medida en que tengamos crecimiento poblacional vamos a tener una demanda sostenida de materiales. Cada familia nueva que se forma requiere vivienda, requiere educación, requiere servicios de salud, requiere carreteras y todo lo que estamos hablando ahí pues tiene cemento. Entonces yo creo que la pregunta es bastante válida y la respuesta es en eso existe hoy en día un plan que está trabajando.
Juan Carlos:
Ahora, en esa misma línea de la carbono neutralidad, cuando la industria quiere ser carbono neutral y entiende uno las dinámicas de la gestión de residuos en las ciudades, cada vez que una ciudad produce una tonelada de residuos y la entierra en un relleno sanitario, esa tonelada comienza a degradarse, comienza a generar gases metanos, comienza a generar un impacto en esas emisiones de carbono, de gases equivalentes al carbono. Y la industria de cemento en el mundo está cada vez jugando un papel más relevante en evitar que esos residuos lleguen a rellenos sanitarios donde se produzca metano y pasen a hornos cementeros donde se produzca energía y se aproveche la energía.
¿Qué impacto puede tener en la estrategia de carbono neutralidad el aprovechamiento o la disposición segura de residuos, de corrientes de residuos industriales y domiciliarios en la industria?
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¿Qué rol puede jugar la industria en la gestión de residuos y la economía circular?
Manuel:
Yo creo que ese es otro de los pilares importantes. Dentro de las palancas que hablan de carbono neutralidad, hay una que tiene que ver con la sustitución de los combustibles fósiles por combustibles alternos. Por combustibles alternos hablamos de cualquier cosa que sale de otro tipo de sector o de otra industria y que nosotros pudiéramos incorporar en el proceso de producción de cemento en el marco de economía circular. Este tema de los residuos sólidos y de poder darles una valorización en lugar de que se va en un relleno sanitario, pues se viene desarrollando bastante desde los años 70 en Europa, en donde tomaron la decisión de efectivamente dejar los rellenos sanitarios y empezar a buscar alternativas para los residuos. Nosotros empezamos en el año 99 en Colombia con residuos industriales y hay una capacidad ya en eso, pero si lo vemos, en el año 2022 la estimación es que más o menos se procesaron 94 mil toneladas de residuos.
94 mil toneladas de residuos quiere decir que en rellenos sanitarios como El Carrasco, hubiéramos evitado que durante 111 días no hubiéramos tenido que llevar residuos a enterrar allá, o en el relleno de La Pradera casi que durante un mes. Y estamos hablando de una capacidad que tenemos hoy en día realmente limitada porque no están habilitados los instrumentos que pudieran impulsar esto de una manera mucho más agresiva en el país.
En sitios o en países como Alemania o en Austria, el gobierno ha encontrado un aliado en la industria de cemento específicamente para el procesamiento de residuos y ha logrado que las plantas funcionen en el 85 o en el 90 % de sustitución de combustibles fósiles por residuos con el doble impacto pues que está evitando que esos residuos tengan que irse a un relleno sanitario o a un sistema de disposición más costoso aprovechando unas instalaciones industriales existentes que son de un costo bastante importante y solucionando una necesidad que es la de la producción de cemento con un energético que está disponible y que está ayudando pues a evitar unos problemas adicionales.
Nosotros en este tema hemos venido trabajando con las autoridades a nivel nacional. Hoy en día estamos en el 7 .5 % de sustitución de combustibles. Estamos a la espera de que haya unas modificaciones regulatorias que permitan que en Colombia se pueda aprovechar mucho más la capacidad instalada tal como se hace en Europa. Y yo creo que es una gran oportunidad que tenemos de la mano del mal manejo y de las dificultades que tenemos en capacidades de los rellenos sanitarios. Todos los rellenos sanitarios tienen una vida útil bastante corta, capacidad limitada y lo que deberíamos estar pensando es cómo efectivamente ponemos a funcionar estrategias de economía circular en donde se priorice primero el reciclaje o primero evitar cada residuo, segundo el reciclaje y tercero poder darles una valorización mediante alternativas como el co-procesamiento que se puede hacer en plantas de cemento que hoy en día existen y que, si bien requieren una inversión para poder hacerse, es una parte o una fracción de otras soluciones que también están en el mercado.
Juan Carlos:
Lo que está diciendo Manuel es que, como país, ya tenemos una gran inversión en activos que nos permiten aprovechar esas corrientes de residuos para transformarlas en energía y que hoy en lugar de estar aprovechando esos residuos para convertirlos en energía como sociedad estamos haciendo una… generando un gran gasto para recogerlos, transportarlos y enterrarlos para que generen metano y un impacto ambiental negativo.
Manuel:
Yo creo que esto también se puede revisar con lo que ha pasado con los rellenos sanitarios. Hay noticias todos los días, cierres o temas preventivos o problemas ambientales y cuando uno mira pues hay unas tarifas de disposición pero unas tarifas de transporte. Hay municipios que tienen que llevar los residuos 150 o 200 kilómetros o tienen que pasar cinco o seis peajes para poder llegar a los sitios que utilizan el vehículo solamente una vez al día para que hagan un recorrido hasta el relleno sanitario. Y yo creo que el sistema en general está, de alguna manera, contaminado por una serie de deficiencias que el marco regulatorio y el marco tarifario no promueve llevarlo hacia unas mejoras que se podrían hacer, que yo creo que no son difíciles, y que además otros países nos lo han mostrado y no hablemos solamente de los países europeos sino que miremos ejemplos en América Latina. Ciudad de México, que en el año 2019 no tenía un sistema de estos y que estaba también con un problema similar al de Bogotá, tomó una determinación que fue aprovechar la capacidad de las plantas de cemento en la zona y hoy en día está evitando que el 25 % de sus residuos lleguen a un relleno sanitario; lo está convirtiendo en combustible derivado de residuos para llevar una planta de cemento y lo está dando una segunda vida dentro de la economía circular. Costa Rica está también, en su relleno sanitario, evitando que el 40 % de los residuos queden en el relleno sanitario enterrados y se puedan llevar a la planta de cemento más cercana para hacer la disposición. Disposición que además se hace bajo unos protocolos que están avalados por la convención de Basilea, incluso para residuos peligrosos, porque las condiciones de las plantas de cemento son muy especiales en cuanto a las temperaturas que utilizan los hornos de cemento en cuanto a los sistemas de filtrado de aire que utilizan las plantas de cemento y en cuanto a los sistemas de monitoreo. Eso pues ha hecho que efectivamente funcione en Europa, Reino Unido, en Estados Unidos y en la mayoría de los países de América Latina.
Nosotros estamos por debajo de la media de los países de la región. La media de Latinoamérica procesa o reemplaza el combustible fósil en hornos de cemento por combustibles alternos alrededor del 15%. Nosotros estamos apenas en el 7.5%, pero si miramos un México, un Brasil, están ya cercanos al 30%.
Juan Carlos:
Y si nos vamos para Europa, ¿cuál es el país que más sustitución ha hecho?
Manuel:
Austria, que tiene incluso pruebas con el 100%, tiene alguna planta que la subió…
Juan Carlos:
100%. ¿Quiere decir una planta que opera exclusivamente con residuos?
Manuel:
Lo que pasa es que cuando yo estoy operando con residuos como esto es parte del proceso, tiene unas pérdidas de productividad y digamos que ellos han llegado a que la media más eficiente es andar hasta el 90%, pero están trabajando en que eso efectivamente camine siempre al 100%. La media alemana es 75%, la media europea es cerca del 50%.
Juan Carlos:
En la dialéctica, en las conversaciones ambientales, hablamos de los tiempos de residencia y las temperaturas de operación de la industria del cemento. Y para nuestros oyentes, que no todos son expertos, ¿por qué un horno cementero nos puede garantizar una disposición segura de residuos en términos de a qué temperatura operan y qué tiempos de residencia tienen esos residuos en los hornos?
Manuel:
Los hornos de cemento, generalmente, tienen por lo menos dos tipos de procesos. Uno que se mueve en precalentamiento que puede llegar a los 800 grados y el del horno de cemento de la clinquidización que debe estar del horno de los 1400.
Juan Carlos:
1400 grados. A los 1400 grados centígrados se destruye todo.
Manuel:
Y además, pues tengamos en cuenta, quien haya visto el horno de cemento, pues es como un tubo largo rotatorio, atravesar eso, pues toma normalmente 25 -30 segundos.
Juan Carlos:
Que ese es el tiempo de residencia. O sea,25 segundos a 1400 grados centígrados. Eso es lo que garantiza que podamos meter residuos y de ahí no salga nada.
Manuel:
Y que realmente la lista de lo que yo no puedo llevar al horno de cemento sea bastante restrictiva. La lista de lo que sí puedo llevar es bastante amplia. Existe una lista es de lo que yo no puedo llevar al horno o bien porque me produce problemas en la calidad del cemento porque yo puedo tener, digamos que a la final yo necesito es cemento que cumpla con un uso que es estructural. Entonces cualquier cosa, cualquier producto químico que pueda llegar a afectar la calidad del cemento, pues no lo puedo meter allá en el horno. O que me puedan afectar el horno como tal, una explosiva, una pila, o temas médicos o algo de ese estilo.
¿Cómo ha avanzado la industria del cemento en eficiencia energética y uso responsable del agua?
Juan Carlos:
Entonces, estamos viendo que la industria juega un papel muy importante en la optimización energética, juega un papel muy importante en la optimización, en el aprovechamiento y disposición final de residuos. Y yo quisiera que nos contara un poco, la industria del cemento ha venido teniendo una transformación en sus procesos. Ha pasado de unos procesos húmedos con altísimos consumos de agua a unos procesos secos más eficientes. ¿Cómo ha sido esa transición?
Manuel:
Bueno, aquí parte del proceso de transformación inicial, porque eso fue de las primeras medidas que se adoptaron, fue entender que nosotros utilizábamos una piedra caliza a la que le adicionábamos agua dentro del proceso para luego finalmente tener que secarla y sacar producto o “clínker” al final. Lo que se hizo fue buscar la manera de utilizar la piedra caliza sin utilizar esa cantidad de agua que se estaba haciendo y se hizo proceso seco. Y yo creo que en eso es lo que se está trabajando hoy en día desde el punto de vista tecnológico. Casi que se ha segmentado la planta de producción de cemento desde el punto 1 de la extracción de caliza y ver allá qué produce una huella de carbono hasta que entregamos el concreto al final. Con detalles tan sencillos como decir en la piedra caliza que yo tengo una actividad minera, yo hoy en día puedo tener camiones eléctricos. Los volcos estos grandes, ya en Colombia tenemos cuatro, por ejemplo.
Y cada uno de los procesos va ayudando en la eficiencia energética. Si yo tengo una temperatura y tengo que conservar una temperatura, pues si yo no tengo manera de proteger y de mantener esa temperatura la estoy desperdiciando, tengo que utilizar más combustible, entonces es eficiencia energética, cómo hago para que la planta me conserve el calor y eso tiene que ver con los recubrimientos de los hornos y una la cantidad de cosas, la velocidad, el manejo de los gases, cómo hago para que los gases se puedan recircular dentro del proceso como tal.
Y cuando nos vamos al estado del arte de lo que se está pensando en cómo llegamos a carbono neutralidad, pues uno dice, al final, si no pude evitar la emisión de CO2, pues yo me iré a una manera o de hacer la captura de carbono o de utilizar unos combustibles más limpios como hidrógeno. Todo eso está hoy en día definido en la hoja de ruta, está en grupos de trabajo estudiando y lo que se busca es que eso sea viable económicamente para poder aplicarlo en el país.
¿Qué desafíos y prioridades enfrenta la región para lograr la carbono-neutralidad?
Juan Carlos:
No nos cabe la más mínima duda después de esta exposición, Manuel, que la industria del cemento es una gran aliada de la sostenibilidad y que ha demostrado a lo largo de los años cómo cada vez es más eficiente en el consumo de agua, en el consumo de energía, en el rol que juegan en el aprovechamiento de los residuos y en la economía circular. Es una industria que le aporta un valor importante a ese proceso de mejora continua y de optimización en el uso de los recursos para alcanzar los mismos objetivos.
Y cuando vemos ese escenario de cómo avanzamos hacia alcanzar objetivos, pues nos metemos en la conferencia de las partes, de la convención… del convenio marco de las Naciones Unidas en el cambio climático.
Hace unos, me voy a atrever a decir, 50 o 60 años, los expertos y científicos han venido hablando del cambio en las condiciones del clima y del efecto antrópico en las condiciones del clima. Y en el mes de marzo del año 94, hace 30 años, se firmó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y se creó un mecanismo que es la conferencia de las partes. Un espacio en donde año tras año se reúnen las partes firmantes de ese convenio marco de cambio climático de Naciones Unidas para hacerle seguimiento a una serie de compromisos.
¿Usted cree que en Latinoamérica estamos avanzando en alcanzar esos compromisos que se establecen en las conferencias de las partes?
Manuel:
Bueno, yo creo que hay un asunto bien importante aquí y es que las conferencias de las partes para nosotros era una cosa como muy lejana, como de los gobiernos. Si yo miro los últimos cinco años, la industria de cemento participa en todas las... Nosotros mismos hemos tenido participación presentando lo que estamos haciendo aquí en Colombia en la COP26, en las semanas del clima cuando se hicieron en “middle east” y cuando se hizo la América Latina, es un tema que está en absolutamente todas las juntas directivas de las asociaciones de cemento y concreto de América Latina, en la nuestra por ejemplo, es el único tema, tal vez tenemos ocho comités, es el único comité que en todas las juntas directivas cuenta el avance en lo que se está haciendo.
Ahora, hay un desafío en América Latina. El desafío nuestro es que tenemos unas necesidades mayores a los países desarrollados en términos de consumo de material porque nos falta hacer carreteras, falta hacer viviendas, tenemos una cantidad de cosas pendientes y, por otro lado, tenemos algo que no existe allá que se llama la informalidad. Entonces nosotros podemos hacer el esfuerzo más grande en tener el cemento más verde o el concreto más verde, pero si cuando llega la obra no lo utilizamos de una manera eficiente y en eso también ya existen varios reportes en donde puede haber un desperdicio del 60 al 70 por ciento del material, no es poco. Eso es 60 a 70 por ciento de huella de carbono volando. Hay ejercicios en Brasil, nosotros hicimos aquí uno con el Centro de Estudios de la Construcción y el Desarrollo Regional.
Entonces, los países de América Latina tienen que hacer un esfuerzo primero por organizar la casa desde mi punto de vista en eso, en el tema de los usos, en el tema de la industrialización, en el tema de uso eficiente de los recursos. Y nosotros como industria estamos haciendo lo que nos corresponde que es en esas palancas que yo puedo controlar que son los combustibles que puedo utilizar, cómo puedo hacer temas que está desarrollando el MIT. Con el MIT tenemos un convenio que está buscando temas de sostenibilidad en la aplicación, en ver cómo efectivamente ese gramo, ese granito de cemento se adhiere mejor a la piedra, funcione mejor con el agua, tiene menores reclamaciones, produce un producto más estable. Y cómo eso se transfiere a una aplicación, en una avenida que yo pueda tener suficiente planicidad para que eso no consuma combustible en los vehículos y con eso yo ahorre huella de carbono.
Entonces nosotros vemos que hay unas cosas que están siendo a nivel internacional que son aplicables y hay unas cosas que nos generan a nosotros un desafío mayor cuando estamos hablando de cómo vamos a llegar la carbono-neutralidad y que involucra que necesariamente nos centremos todos.
El tema de incorporación de tecnología a los códigos de construcción o a las normas técnicas; estamos haciendo todavía ensayos de aceptación y rechazo con un elemento de hace 100 años, cuando hoy en día tenemos sensores de inteligencia artificial, y estamos dependiendo de lo que pasa con una persona que normalmente no ha sido bien formada para tomar el ensayo, y hoy en día ya no es solamente dinero el que se pierde ahí, sino que es huella de carbono. En América Latina, al año se devuelven cerca de 7 millones de metros cúbicos de concreto que se despachan de las plantas, que van a las obras, y que por alguna razón, no se pueden colocar. Esa es la producción de todo Colombia.
Juan Carlos:
Increíble.
Manuel:
Entonces, ahí sí no estamos por fuera del estándar mundial, pero son de las cosas que uno dice, por ahí deberíamos arrancar por el tema de dónde tengo ahorros, qué es lo práctico y qué es lo que yo puedo hacer rápidamente.
Juan Carlos:
Pues Manuel, no quisiéramos cerrar esta conversación que ha sido fascinante y nos ha permitido entender realmente a la industria del cemento y el concreto y su rol dentro de las estrategias globales de sostenibilidad, sin preguntarle en qué nos debemos enfocar, en qué debemos trabajar para los próximos años, qué viene para la industria hacia adelante en términos de qué debemos lograr, en dónde nos debemos enfocar, cómo los cementeros, los reguladores, los asesores, la cadena de suministro, cómo nos podemos alinear y en qué nos debemos alinear.
Conclusiones sobre esta conversación
Manuel:
Bueno, yo creo que… aprender mucho en esto de Unión Europea. Ellos llevan un camino, yo creo que mucho más largo que el resto del mundo, entendiendo que este problema es de todos. Y en el entender que este problema es de todos, creo que arrancaron por algo que era primero determinemos dónde estamos parados. El tema aquí de los protocolos, de saber cuáles son las mediciones, qué es lo que tenemos, yo creo que hay que hacer un trabajo bien importante en eso. En el sector nuestro existe un protocolo internacional, tenemos los números, pero si vamos a mirar el resto de sectores industriales, muy poquitos tienen protocolos y números realmente verificados de lo que hay en emisiones o de lo que se puede producir ahí. Pero es que estamos hablando de metas ya el 2050. El 2050 está a la vuelta a la esquina y si queremos llegar a una carbono-neutralidad ya, tenemos que empezar a hacer mediciones y reportes todos los años verdaderamente sólidos. No podemos darnos el lujo de que pasen cinco o diez años y empezar a mirar los números y discutirlos un poquito. Tienen que ser protocolos comparables internacionalmente. Y yo creo que ese esfuerzo, que se debería hacer desde mi punto de vista desde las cumbres climáticas, y que hay una iniciativa, por ejemplo, del gobierno canadiense, específicamente para los sectores de cemento y concreto, que arranca por ahí. Están diciendo, oiga, nosotros tenemos que ponernos un compromiso, no solamente de dónde vamos a llegar, sino de cómo vamos a medir esto y cómo vamos a ayudar a los países que hoy en día no tienen este tipo de protocolos en que los puedan adoptar y los puedan desarrollar.
Juan Carlos:
Pues Manuel, el cemento es absolutamente presente en nuestros centros urbanos. El cemento juega un papel supremamente importante en el bienestar y en la calidad de vida de las personas. Y quiero dar las gracias por este tiempo, por compartir con las personas que oyen este pódcast cuál es el rol de la industria con la sostenibilidad. De verdad, muchas gracias y esperamos tenerlo de regreso pronto en esta, su casa.
Manuel:
Bueno, muchísimas gracias Juan Carlos por la invitación, por permitirme compartir estos temas. Obviamente abierto a escuchar el “feedback” y las ideas que también aquí… yo insisto en que esto es una tarea de todos y no solamente de nuestro sector, sino de todos los sectores con los que estamos asociados, específicamente en el sector de la construcción.
Gracias por acompañarnos en este episodio de ASG PODS.
Esperamos que las historias y conocimientos compartidos hoy hayan sido de su interés y contribuyan a ampliar nuestra visión sobre la sostenibilidad en el ámbito empresarial.
Si deseas seguir profundizando en estos temas, no dudes en seguirnos y compartir este pódcast, ampliando así conversaciones que pueden marcar una diferencia en nuestra sociedad, medio ambiente y nuestras empresas.
Para comunicarte con nosotros puedes escribirnos a asgpodcast@redlra.com.
¡Te esperamos en el próximo episodio para que sigamos creando juntos una conexión sostenible!





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