Más allá del discurso: Alicia Lozano y el poder de la biodiversidad aplicada
- ASG PODS

- 20 may
- 4 Min. de lectura
¿Qué pasa cuando el conocimiento no circula? ¿Qué ocurre cuando los datos se quedan entre expertos, pero no llegan a quienes más podrían beneficiarse de ellos?
En el Episodio 10 de ASG Pods, Alicia Lozano, directora de Relacionamiento del Instituto Humboldt, nos invita a hacernos estas preguntas y desde su perspectiva, las responde con claridad:
“Sin apropiación del conocimiento, no hay transformación real. Este capítulo es una reflexión sobre la necesidad de tender puentes entre la ciencia, la política pública y la ciudadanía”.
El saber solo, no transforma
Durante años se ha asumido que tener la evidencia era suficiente. Pero como señala Iohan Estévez, productor de ASG PODS en su artículo “La mano izquierda sí debe saber lo que hace la derecha”:
“El conocimiento que no se comparte, no transforma. En palabras sencillas: no basta con saber, hay que saber comunicar.” Y más aún, hay que lograr que ese conocimiento se convierta en cultura. Que deje de ser un privilegio de unos pocos y se vuelva una posibilidad para todos”.
La ciencia debe volverse parte de las decisiones cotidianas. No se trata solo de producir documentos y material, o de conectar saberes con decisiones reales. Desde cómo se regulan los recursos naturales hasta cómo se construyen negocios más resilientes. Si el conocimiento no se incorpora, si no se apropia, queda como una promesa incumplida.
Biodiversidad y decisiones estratégicas
Colombia es uno de los países más biodiversos del planeta. Y sin embargo, su agenda de sostenibilidad ha estado dominada por el cambio climático, dejando de lado el valor estratégico de su biodiversidad. Alicia señala cómo esta desconexión puede ser riesgosa:
“Las empresas dependen de recursos naturales como el agua, el suelo y la energía. Sin ellos, simplemente no hay negocio posible. Por eso insiste en que proteger la biodiversidad no es una causa romántica, sino una estrategia de supervivencia empresarial”.
La meta 15 del Marco Global de Biodiversidad —que exige a las empresas reconocer su relación con la naturaleza— es un llamado a mirar con lupa los riesgos ambientales. Y también una oportunidad para innovar. Una empresa que ignora la naturaleza de la que depende está cavando su propia obsolescencia.
Alicia Lozano no solo reflexiona: actúa. Desde el Instituto Humboldt, ha liderado investigaciones fundamentales sobre biodiversidad, y su participación en negociaciones como la COP y la implementación de la Agenda 2030 le otorgan una mirada estratégica y global. Su insistencia en que las políticas públicas y empresariales deben basarse en datos sólidos y ciencia rigurosa no es solo un ideal, es una exigencia del momento que vivimos.
Su visión va mucho más allá del discurso: propone integrar la biodiversidad como parte esencial de la estrategia empresarial, demostrando que conservar nuestro capital natural es una inversión indispensable para el éxito económico, social y ambiental a largo plazo.
Este episodio nos recuerda que las decisiones empresariales que ignoran el entorno no solo son insostenibles, sino profundamente miopes.
En esta conversación también exploramos por qué la biodiversidad debe estar en el centro de las decisiones empresariales, cómo generar datos para una mejor gestión ambiental y cómo las alianzas multisectoriales son clave para enfrentar los desafíos globales del cambio climático. Alicia invita a las empresas a mapear sus riesgos naturales, a repensar su propósito y a asumir que proteger lo vivo no es un lujo: es una estrategia de supervivencia.
Colaboración, lenguaje común y redes de propósito
A lo largo del episodio, Alicia Lozano insiste en la importancia de trabajar en red, de construir un lenguaje común, de compartir buenas prácticas. La sostenibilidad, dice, no es un terreno para la competencia, sino para la colaboración. Desde las grandes empresas hasta las startups, desde los institutos de investigación hasta los gobiernos, todos tienen un rol. Pero para jugarlo, deben hablar el mismo idioma. Deben compartir propósitos.
Y es allí donde la apropiación del conocimiento se vuelve una tarea emocional, política y estratégica. No se trata de imponer datos, sino de generar sentido. De mostrar que cada decisión —por pequeña que parezca— puede aportar a un modelo más justo, regenerativo y consciente.
Estamos viviendo una crisis de comprensión. Una desconexión entre lo que se investiga y lo que se vive. Pero también estamos ante una oportunidad histórica: la de construir puentes que antes no existían. Espacios como ASG Pods, redes de directivos sostenibles, colaboraciones entre empresas y academia… todos ellos pueden contribuir a que la sostenibilidad deje de ser un discurso abstracto y se convierta en una forma concreta de habitar el presente con sentido.
Como lo resumió Iohan Estévez, “Quizás la forma más profunda de sostenibilidad sea saber que no estamos solos, y que compartir el conocimiento es también una forma de acompañarnos”.
Este episodio con Alicia Lozano es una invitación a repensar el papel del conocimiento en la sostenibilidad. A reconocer que no basta con saber. Que el futuro se construye compartiendo. Y que en esa construcción, todos tenemos algo que aportar.
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