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ASG PODS - Conexión Sostenible

Episodio 11: Hacia un Urbanismo Social

  • Foto del escritor: ASG PODS
    ASG PODS
  • 22 may
  • 25 Min. de lectura

Actualizado: 6 jun

A continuación te compartimos la transcripción del Episodio 11 de ASG PODS sobre Urbanismo Social, con nuestro invitado, Alejandro Echeverri.





Escúchalo también en Spotify



Soy Liliana Carbone y junto a Juan Carlos Franco les damos la bienvenida a ASG PODS, el espacio donde la sostenibilidad se encuentra con la voz de la experiencia.


En esta serie de conversaciones nos sumergiremos en el fascinante mundo de los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el entorno empresarial.


En cada episodio de ASG PODS, tendremos la oportunidad de conversar con personas que han sido líderes y pioneras que han marcado la diferencia en la implementación de prácticas sostenibles.


Son historias reales, llenas de desafíos, aprendizajes y sobre todo de inspiración.


Conversaremos sobre cómo estas iniciativas no sólo transforman empresas, sino que generan un impacto positivo en nuestra sociedad y medio ambiente.


Les damos la bienvenida a ASGPODS.


Introducción al invitado: ¿Quién es Alejandro Echeverri?

Juan Carlos:


Bueno Liliana, hoy nos acompaña en esta conversación una persona a la cual le tenemos un gran aprecio, un arquitecto que ha jugado un papel absolutamente determinante, no solamente en Medellín, en Antioquia y en Colombia, sino en otros países. Hoy nos acompaña Alejandro Echeverri. Alejandro, bienvenido.


Alejandro:


Juan Carlos, Liliana Bueno, un gusto.

Un gusto estar aquí con ustedes y un privilegio.


Juan Carlos:


Alejandro es cofundador de URBAM, que es el Centro de Estudios Urbanos y Ambientales de la Universidad de EAFIT en Medellín. Y su experiencia en el campo de la arquitectura, el urbanismo, los proyectos ambientales y la planeación territorial lo ha llevado a ser “fellow” de la Universidad de Harvard, a recibir galardones tan importantes como el Premio Obayashi en el año 2016, a ser profesor distinguido en urbanismo del TEC de Monterrey, ser director de la empresa de desarrollo urbano de la ciudad de Medellín. 


También es miembro del comité asesor de RELIEF. Su trabajo ha sido reconocido con el Premio Nacional de Arquitectura de la Sociedad Nacional de Arquitectos en el 96, el Premio de Diseño Urbano de la Bienal Panamericana en el 2008, el “Curry Stone Design Prize” en el 2009, y tiene, Alejandro, un recorrido y una hoja de vida, una trayectoria y una experiencia que de verdad agradecemos que nos comparta hoy, que haya abierto las puertas para esta conversación.


Alejandro, yo creo que vale la pena comenzar a hablar de las ciudades como estos sistemas dinámicos en expansión. Las ciudades vienen creciendo. Cada vez las ciudades son sistemas más complejos. Son sistemas en los cuales crear condiciones de bienestar, de equidad, es un reto de muchísimos actores: diseñadores, constructores, reguladores, financiadores, gobernantes, académicos, hay muchos actores involucrados en crear, en acompañar este proceso de expansión y crecimiento de las ciudades. 


Y además del crecimiento de las ciudades, hay una necesidad de renovación. Hay zonas de las ciudades que se marchitan, hay que renovarlas, hay que actualizarlas. Estos son desafíos muy grandes para crear condiciones de bienestar.



  1. ¿Qué es el urbanismo social y cómo surge este enfoque?

Juan Carlos:


Yo quisiera iniciar preguntándote, ¿qué es el urbanismo social y cómo abordar desde el urbanismo social estos retos de expansión urbana?



Alejandro:


Juan, primero ahí estás dando un marco... realmente es un reto extraordinario. Pudiéramos decir que infinito, porque usaste una palabra muy precisa: es un proceso dinámico. Y uno lo que realmente logra hacer e incidir en las ciudades son el mejoramiento de capas o de temas específicos. Quiero decir, es más el “improve” de algunas condiciones específicas de los temas que quisiera o de los territorios que quisiera trabajar, y no cambios sustanciales, como decir “Es que mejoramos el problema de la vivienda”. 


Es decir, uno mejora situaciones, vas avanzando en los retos, pero vuelven y aparecen situaciones nuevas que podrías esperar, consecuencias que podrías esperar y muchas que seguramente uno no puede esperar.


El tema del urbanismo social, nosotros empezamos a definir este concepto y esta estrategia cuando estuvimos, y yo particularmente, estuve trabajando en el gobierno de la ciudad de Medellín - lo mencionaste - como director de la empresa de desarrollo urbano, director de proyectos estratégicos. En el gobierno de Sergio Fajardo (yo estuve participando directamente en el gobierno de Sergio como funcionario público) y después estuve muy vinculado con el gobierno siguiente de la ciudad de Medellín, que era Alonso Salazar; que continuó un poco lo que el grupo en el que estuvimos, que hacíamos parte de un movimiento cívico o del movimiento cívico Compromiso Ciudadano, pues se dio en un momento histórico muy específico de Medellín.


Visto en perspectiva, ese “timing”, la combinación de temas, llamémoslo, de la crisis que tuvo la ciudad, los recursos, las posibilidades institucionales y realmente el espacio político que se abrió, fue único en ese momento. Y nosotros, un poco conectando con la agenda, de alguna manera, la mirada de Sergio y un grupo de personas que habían empezado a pensar en estos temas de ciudad, no desde la perspectiva urbana, pero sí muchísimo desde la educación, el emprendimiento, la cultura, pues las problemáticas principales de Medellín y como muchas ciudades colombianas pues se daban sobre todo en los barrios del norte, lo que popularmente llamamos las comunas, con situaciones muy críticas de falta de accesibilidad, servicios, equipamientos cívicos, servicios de proximidad, etc. Y empezó a pensar la ciudad, y estaba en proceso de construcción del primer Metro Cable.


Hago un paréntesis. Realmente si hay un proyecto que hubiera empezado a mover la aguja, a cambiar la historia de Medellín, es el sistema de transporte público: Metro, Metro Cable, Tranvía… enfocado en sectores muy críticos de la ciudad. Entonces, pues surge la idea de una concepción integral desde el punto de vista urbano y físico: espacios públicos, vivienda, equipamientos, parque y biblioteca, la transformación de colegios y nuevos colegios públicos… osea, conectar todo este sistema, pero con una agenda simultánea muy robusta, en ese caso, enfocada en los temas de educación, cultura y de alguna manera innovación. Con una mirada prioritariamente en las personas y en los barrios.


Pudiéramos decir que el urbanismo social es relacionado directamente con el mejoramiento de la calidad de vida y construcción de oportunidades en los barrios donde se vive con mayor intensidad y algunos de los que tienen una mayor problemática. Y ahí surge, digamos, una estrategia que combina múltiples dimensiones.



  1. ¿Cómo se construye una ciudad que atrae talento y mejora la calidad de vida?

Liliana:


Espectacular Alejandro. A mí me surge de repente una idea que seguramente sumercé en el Tech de Monterrey con Salvador Alba, pudieron tal vez tener la oportunidad de cruzar esa idea de cómo las ciudades atraen talento. Entonces me llama la atención lo que sumercé habla de cómo el equipamiento de los barrios en los territorios hacen que la misma ciudad se transforme y que genere unos espacios adecuados de integridad, de atender los desafíos de desigualdad, de ineficiencia, de acceso a oportunidades, etc.


Entonces, ¿cómo es ese gran reto de atraer el talento con el tema de arquitectura o urbanismo social?


Alejandro:


Sí, Liliana, sin duda, cuando hablamos de movilizar y dinamizar un territorio o una ciudad, lo que queremos es ciudades más felices, más felices para todo el mundo y más incluyentes y más atractivas.


La atracción de talento y las dinámicas, llamémoslo de poner una ciudad como un espacio deseable y aspiracional para que muchas personas de otras partes quisieran vivir en ella, pues tienen que ver con temas que son de la vida cotidiana, pero que nos hacen vivir de forma más feliz, más cerca (como) comprar el pan… quiero decir, no demorarnos tres horas en el transporte público o privado; el aire limpio, un parque cerca, toda una serie de seguridad...


En resumidas cuentas, viví en Barcelona cinco años y yo siempre soñaba, veía a los niños y las niñas de siete y ocho años cogiendo el transporte público solos con su mochila del centro de la ciudad para ir al colegio, y yo decía: ¿Cuándo vamos a tener en Medellín la posibilidad de que las calles se crucen seguras, de que los ciclos semafóricos estén correctos, de que el espacio público esté adecuado, de que la seguridad esté para que un niño o una niña de ocho, de siete, de seis años se mueva libre por la ciudad?


Quiero decir, esa es la medida de... llamemos, la medida de atraer el talento. 


Entonces, a nosotros nos conectó con Monterrey, ahora que mencionas a Salvador Alba, yo tengo el privilegio de estar hoy vinculado con el Tech de Monterrey, hago parte del Centro para el Futuro de las Ciudades y de la Escuela de Arte, Arquitectura y Diseño, con una iniciativa muy bonita allí. Y a nosotros nos conectó con Monterrey las crisis.


La crisis de Medellín permitió, produjo que pudiera llegar el gobierno en el que llegamos nosotros en el 2004 y... muchos temas que se venían trabajando desde antes, desde los años 90, iniciativas extraordinarias, pudieron de alguna manera hacer parte de las políticas públicas de las ciudad después. Esa crisis de violencia de Colombia, pero que en Medellín se dio y todavía la tenemos en Colombia, pero que en Medellín se dio en esos años de forma extraordinaria. 


En el año 2010, en el TEC de Monterrey, en México, sabemos que también hay una crisis muy profunda con el tema de la violencia y el narcotráfico, pero en el 2010 en Monterrey... se dio una crisis de seguridad y violencia muy grande y murieron unos estudiantes en el campus, en la puerta de entrada del campus de la universidad. Y había una situación muy compleja en la universidad. Y ellos se empiezan desde el Tech de Monterrey, inclusive se preguntaron (la sede principal de la universidad es en Monterrey, ellos tienen sede o campus en muchas otras partes de México), se preguntó el consejo de la universidad - Salvador estaba a la cabeza de todo este proceso - si era factible seguir en ese campus o, inclusive, pensaron en reubicar el campus de la Universidad. Y hacen de alguna manera un ejercicio que es extraordinario.


El Distrito Tech, quien quiera entrar a la página web, ahí está realmente contada toda una estrategia de cogestión y liderazgo privado y desde la universidad que termina generando alianza con el gobierno. Ellos en esa época buscan referentes de lugares que hubieran tenido éxito en procesos de transformación urbana y social con temas de violencia y con problemas llamémoslo de deterioro social y urbano y entonces llegan a Medellín. Yo ya había terminado en el gobierno, en estos gobiernos y después de que terminé el gobierno decidimos fundar a Urbam con el rector de la Universidad EAFIT, que es un centro de estudios urbanos y ambientales, con “m”al final, de medio ambiente y de gestión social, con el propósito de seguir avanzando un poco en la formación, en la incidencia de la universidad, en la ciudad, etc. 


Y ellos llegan, nos contactan y nos proponen hacer una serie de misiones con los consejeros de la Universidad del TEC y políticos de ese momento para usar este espacio de Medellín como una especie de reflexión crítica y de construcción de visión para Monterrey. Entonces, hicimos varias misiones y pues ellos lo que hacen, que es extraordinario, pueden entrar a esta página, es decidir poner como un pilar fundamental que la Universidad del TEC tiene que ayudar a incidir en la calidad de vida de las ciudades mexicanas. Lo ponen como una agenda central. 


Estoy hablando más o menos del año 2014 -2015, de incidir en la calidad de vida de las ciudades mexicanas y de ahí se desprenden una serie de iniciativas, pero la más importante es la transformación de los campus y romper paradigmas con los campus y no solo con los campus, sino el mejoramiento y la vitalidad, la reactivación y la renovación de los barrios vecinos a los campus. 


Quiero decir, el TEC, asumiendo un riesgo que no era completamente necesario, decide meterse con otras áreas que no son solamente los campus y empiezan a abrir parte de los campus a construir ese concepto que nosotros llamamos en un libro que publicamos recientemente “La Ciudad sin Muros”, quiere decir: vamos a construir seguridad haciendo transparencia, generando vitalidad, integrando el campus y las actividades económicas, pedagógicas y la capacidad de la universidad con los barrios y hacer un proceso social de movilización también política, con el gobierno de la ciudad de Monterrey, para empezar a mejorar y transformar los barrios vecinos.


Ahora que mencionas la atracción de talento, pues dos comentarios: logran realmente en cuatro o cinco años transformar los indicadores que estaban realmente muy críticos en el entorno. Los barrios vecinos estaban de alguna manera se estaban abandonando, pérdida de actividades económicas, delincuencia, a los cuatro o cinco años realmente hay una reactivación extraordinaria que está sucediendo hoy. El TEC continúa con esta estrategia en otros campus, ahora lo está haciendo en Ciudad de México, por ejemplo el Tlalpan y está empezando en Querétaro.


Ahora, simplemente este comentario en relación con lo de la atracción de talentos que menciona Liliana. Nosotros en Medellín estamos viviendo un fenómeno explosivo de turismo que nunca esperábamos. Quiero decir, nadie se imaginó que la ciudad más violenta del mundo... en los años 90 no había un turista en Medellín. Quiero decir, venían a Cartagena, a Bogotá también. Pero en Medellín no conocíamos nosotros un turista. Aquí no venía nadie. Y resulta que hoy, después de muchos años, algo que yo no lo considero positivo, pero es un dato, resulta que la Comuna 13 se convirtió en el lugar más turístico de Colombia.


Una cosa pues inaudita.


Y Medellín es una de las ciudades de Latinoamérica con mayor atracción para nómadas digitales. Entonces se han presentado problemas. Quiero decir, hay virtudes muy grandes. Hay nuevas economías, restaurantes, hay nuevos negocios. La industria de la música ha sido una explosión. La ciudad se ha convertido en una ciudad muy atractiva y la región, porque hay que decirlo, la región de Antioquia cercana a la ciudad de Medellín, es muy bonita. Es un paisaje extraordinario y eso también lo hace muy atractivo.


Pero resulta que también tiene consecuencias que no las esperábamos, que son muy negativas. Hay el incremento de la explotación sexual y la delincuencia, llamémoslo, en esas zonas tensionadas, como mencionan en España, que son esas zonas que no son únicamente en las que se hicieron los proyectos, pero hay tres o cuatro áreas de Medellín que el incremento del precio de todo: alimentación, restaurantes, arrendamiento...


Pero bueno, lo que quiero decir es que, lo mencionaba al principio, cada acción trae un nuevo reto… y hay nuevos retos. Afortunadamente hay buenos retos, pero sin duda las buenas ciudades, pues invitan a vivir en ellas.


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  1. ¿Qué rol juegan el hábitat y la vivienda en la sostenibilidad urbana?

Juan Carlos:


Volviendo a este tema de la expansión de las ciudades y de la necesidad de producir ciudad, si hay algo que sea equitativo en la humanidad es el activo “tiempo”. Todos tenemos 24 horas al día. Nadie tiene más de 24 horas al día. Y de esas 24 horas al día, probablemente 10 u 11 horas al día las dedicamos a producir, a crear valor, a trabajar. Si estas ciudades están hechas de manera no integral, el tiempo para acceder al trabajo, la educación, a la salud, a la recreación, es muy alto. Entonces tienes que invertir tres o cuatro horas al día de tus horas productivas, que eso es el 30% o el 40% del tiempo productivo, en movilizarte de un sitio al otro.


¿Cómo logramos articular el sector público y privado para que la oferta de la infraestructura de educación, de la infraestructura de vivienda, de la infraestructura de transporte, de la infraestructura de salud, llegue a un mismo territorio, a un mismo tiempo para transformar esas condiciones bien sea por vía de proyectos de renovación urbana o por vía de proyectos de expansión urbana?


Alejandro:


Sí, esa es una pregunta que yo creo que más que una única respuesta, creo que está claro que hay que aplicar una agenda múltiple, porque son situaciones muy distintas. Hay que reactivar zonas deterioradas, reciclar áreas de la ciudad, mirar cómo en sectores de la ciudad, que desafortunadamente muchos de esos suelos son más costosos, pero hay que ser creativos y de alguna manera hacer como una investigación más detallada en cada una de las ciudades, pues ver qué tipo de oportunidades pueden desatar una serie de proyectos, llamémoslo, de vivienda de escala media y pequeña (no necesariamente o principalmente grandes), una ecología distinta de empresarios, de operadores, inclusive de condiciones de propiedad cooperativas, etc., de forma mucho más creativa y diversa. En eso hay que modificar mucho, llamémoslo, la cultura del mercado de la vivienda, porque la cultura del mercado de la vivienda, como está hoy el negocio, básicamente hay una línea o dos y se enmarca ahí.


Pero así no vamos a solucionar... El problema de la vivienda hay que combinar muchas agendas en ese sentido. Entonces en las ciudades, llamémoslo, en el tejido urbano existente, en las ciudades existentes, pues hay múltiples posibilidades, pero requieren otro tipo de operación y otro tipo de figuras, seguramente de negocio, de gestión, subsidios… inclusive tener la capacidad de controlar también el tema de la especulación. 


Quiero decir, en los temas de vivienda social... pues si se meten los paquetes y del stock de las viviendas, dijéramos que produce un país o un gobierno en un mercado especulativo, pues a los tres o cuatro años o cinco dejan de ser social. Entonces bueno, hay un tema que es un tema económico y es un tema regulatorio y hay un tema tal. Pero también está, llamémoslo, el reto extraordinario de que para poder solucionar en un volumen mayor pues no vamos a poder hacerlo únicamente con las áreas centrales. Yo creo que hay que activarlas porque estamos sufriendo un proceso de expansión explosiva en las periferias de las ciudades y abandono de las áreas centrales. 


Pero los suelos más baratos o algunos de los asequibles están en otras áreas de la ciudad, quiero decir, en zonas más, llamémoslo, por fuera de los centros urbanos. Y allí, hay una facilidad en relación con los temas cuantitativos de producir un mayor número de viviendas, pero con el riesgo si no se hace articulado, conectado con la ciudad, con temas de colegios, servicios, trabajo… pues lo que le ha sucedido a México, ha sucedido a muchas ciudades latinoamericanas de alguna manera, de que resulta mucho más costoso y con mucho más gasto del tiempo de que las familias vivan en las periferias de las ciudades. 


Entonces está el reto de este equilibrio de generar una serie de incentivos, de generar proyectos piloto que empiecen a demostrar que el negocio, llamémoslo, del marco de la vivienda social y la vivienda, desde el punto de vista puede tener otro tipo de... de estructura de negocio, que sean atractivos. Políticas que combinen, por ejemplo en Medellín, en el caso de Medellín, no sería factible, en el Distrito no sería factible solucionar el problema de la vivienda de Medellín si no pensamos en el área metropolitana. Quiero decir, en el área metropolitana puede haber realmente una oportunidad mucho más amplia. Y entonces tiene que ser una política que supere los límites municipales en ese sentido.


Pero me preguntas algo que yo no tengo respuestas, Juan Carlos, porque yo podría hablar de esto que estoy hablando de desatar soluciones. Quiero decir, de desatar alternativas, proyectos piloto, etc. Pero cada lugar y cada contexto, cada gobierno y cada momento tendrá sus propias posibilidades, recursos e instituciones para hacerlo.


Nosotros, por ejemplo, cuando estuvimos en el gobierno de Medellín, desarrollamos uno de los proyectos yo creo que más interesantes en este tema de la vivienda, que llamamos el “Proyecto Habitacional de la Quebrada Juan Bobo”, que fue un proyecto que transformó una ocupación informal más o menos de 1.400 personas cerca del primer metro cable y el ciento por ciento de las familias logramos que quedaran allí en el mismo territorio, reubicándolas en el mismo lugar, solucionando los problemas de riesgos de este arroyo y de esta quebrada con un proceso de combinación de subsidios del Gobierno Nacional y del Gobierno local, pero también incorporando recursos a ese proceso de medio ambiente, infraestructura, etc. y desarrollamos un modelo que después pudimos hacer uno dos proyectos similares.


Pero esa ambición o ese enfoque integral, que yo creo que es el que termina realmente consolidando hábitats de alguna manera mucho más robustos y hablando del vecindario, construyendo relaciones, quiero decir, un proyecto de hábitat que construya sociedad, pues implica o implicó un recurso económico, pero sobre todo un esfuerzo humano y de gestión pública tan grande que solo lo puedes hacer en uno dos lugares durante una gestión de gobierno. Quiere decir que exige una coordinación, una gerencia, una articulación de recursos y claro, tiene un impacto muy importante. Pero lo haces para 2.000, 3.000, 4.000 personas, quiero decir, es importante. Pero eso comparado con los déficit pues no termina solucionando...


Entonces el tema de la vivienda siempre está en ese marco de paradigmas. Bueno, recuperar los centros o la expansión; hacer proyectos integrales, mucho más completos y robustos o le apostamos por un tema más de cantidad. Yo pienso que es mejor hacer bien hecho, aunque sea menor cantidad, sin duda. Y tratar de abrir nuevas, llamémoslo líneas, de desatar una ecología de proyectos de hábitat y vivienda que puedan en ella involucrarse muchos más jugadores de pequeña y mediana escala, no los grandes inmobiliarios únicamente. Yo creo que los grandes inmobiliarios también, sin duda. Pero es más algo más viral que permita de alguna manera generar un proceso más orgánico. 

Yo creo que eso no lo hemos trabajado bien, los gobiernos no han generado los incentivos apropiados, no se ha, de alguna manera, apoyado. Yo creo más en esos procesos, donde hay fuerzas múltiples que se involucran en el proceso de transformación de las ciudades y no son tan verticales.


  1. ¿Qué es la gobernanza urbana y por qué es esencial para la transformación de las ciudades?

Liliana:


Muy interesante Alejandro, pero aquí me llama la atención todo lo que dices del hábitat urbano y toda la ecología, con las otras variables: mercadeo de vivienda, los puntos de encuentro, tener todas estas cosas de transparencia, de generar oportunidades, me abre una ventana de la gobernanza urbana. Y no sé si esto que tú estás diciendo, lo que estamos hablando del hábitat y todo esto, tiene que ver con la gobernanza urbana. Y si es así, pues para poderles explicar a la audiencia qué es ese concepto y cómo está interrelacionado con todas las variables que acabas de contar.


Alejandro:


Sí, Liliana, yo creo que hay una reflexión que, como unos aprendizajes, uno va confirmándolo en el tiempo. En el caso de Medellín, después de 15 o 20 años de implementadas una serie de políticas y proyectos en los que nosotros y otras personas estuvieron participando, o sea, mirándolos con la perspectiva, dijéramos de... Porque cuando uno estaba metido en ese momento uno lo veía de cierta forma, pero después cuando pasan 15 o 20 años tú te das cuenta de las limitaciones, o de los atributos, que cierto tipo de procesos tienen y que resisten el tiempo, porque la gobernanza tiene que ver sobre todo con el involucramiento de una... capacidad de articulación, gestión, coordinación, control, sobre todo que sea sostenible en el tiempo, que haga los procesos sostenibles. 


Y en el caso de Medellín es absolutamente claro: nosotros no tenemos una construcción de indicadores. Yo estado pensando, este año estoy pensando, ver si somos capaces de construir una plataforma de indicadores que pudiera medir algo como esto que les voy a contar a ustedes, que es: los proyectos que en un principio se diseñaron o fueron concebidos de forma, más robusta en relación con una mayor participación de actores, de aliados, tanto locales, comunitarios como institucionales, empresas, fundaciones. Y muchos de ellos que han sido proyectos o fueron proyectos que eran historias que venían de la ciudad; quiero decir que no era un invento del alcalde de ese momento, sino que eran iniciativas que la ciudad tenía de diferente forma y que lo que hace un gobierno es entenderlas inteligentemente y elevarlas a otro nivel y… generar dijéramos, una serie de conexiones distintas.


Por ejemplo, pongo dos ejemplos: El Parque Explora es un proyecto de un museo de ciencia y tecnología, pero hoy es una empresa cultural sostenible. Quiero decir, es un museo. La gente, seguramente en Colombia, dice: vayan al Parque Explora, que allá hay exposiciones muy bonitas. Pero lo que es de verdad, eso es una empresa que vende servicios culturales a nivel latinoamericano e internacional.


El Parque Explora existía durante años, muchos años antes del gobierno de Fajardo, como la Feria de la Ciencia de la Universidad de Antioquía, de sacar de alguna manera, de construir una experiencia de ciencia. Y estaba la idea de construir un museo de ciencia y tecnología antes y había una alianza de científicos, universidades… quiero decir, esto era previo al gobierno de Sergio, pero Sergio y Rafael tenían una relación anterior muy fuerte. 


Y cuando se llega a este momento, se decide realmente... materializar esa historia que venía con una nueva, una nueva visión. Y bueno, se arma un proceso que yo no voy a describir, un proceso muy bonito. Inclusive muchas de las personas que hoy dirigen... el director del Parque Explora, que es Andrés Roldán, que es una persona extraordinaria, Ana Ochoa, que maneja todo el tema de comunicaciones, venían desde esa época y de antes del gobierno, desde la Feria de la Ciencia de la Universidad. Quiero decir, hay una continuidad de esa historia, hay una construcción de aliados, hay un fortalecimiento de todas las universidades en el tema científico; se involucran las empresas privadas y se involucran las comunidades cercanas al Parque Explora - que es en la zona norte de Medellín - y se arma una historia de un programa y una política pública que está, materializada en esa infraestructura física, que ha resistido embates políticos y tiene realmente una capacidad de gestión, de co-gestión, quiero decir, no depende únicamente del gobierno, extraordinario.


Y como ese ejemplo, es el Jardín Botánico. El Jardín Botánico de Medellín, no sé si ustedes lo saben, es propiedad privada. Quiero decir, este es un parque público, público entre comillas, porque es de uso colectivo, pero es propiedad de la sociedad de mejoras públicas. O sea, es privado. Pero no voy a contar la historia aquí, porque es una historia muy bonita de generar un negocio, el Jardín Botánico, una alianza público-privada, una serie de cosas… y termina resistiendo los embates.


Voy a decirlo, yo no quiero meterme en temas políticos, pero la alcaldía anterior, la que terminó en diciembre, que le hizo mucho daño a esta ciudad, pues trató de desarmar realmente toda la estructura del Jardín Botánico y la ciudad se levantó, y los aliados y todo, porque entre otras cosas, uno de los temas más bonitos que se hizo en el Jardín Botánico es que el Jardín Botánico se convirtió en el proveedor y en la empresa o la institución que daba el mantenimiento de todos los proyectos urbanos, las calles, las vías, los parques de la ciudad de Medellín, para darle de alguna manera una viabilidad económica que se pudiera sostener como parque público. Quiere decir, es una empresa sostenible también.


Entonces, esa, condición institucional de procesos que requieren una mayor creatividad y un mayor tiempo en la estructuración de su diseño en un principio, que no son únicamente obras de infraestructura… es lo que permite tener realmente una gobernanza, no sé si la palabra será mucho más distribuida, pero no que dependa de los gobernantes de turno. Quiero decir, no sujeta a situaciones de gran fragilidad y con una co-gestión múltiple o con diferentes niveles de responsabilidad.


Y yo creo que el futuro de las ciudades, ya pasando, dijéramos, esa reflexión a las ciudades, tiene que ser así. Yo creería que nuestros gobernantes deberían ser mucho más inteligentes en… Obviamente cada gobernante tiene una agenda y tiene una idea y tiene un relato y tiene una serie de temas que son su obsesión y eso está muy bien. Pero ser capaces de mapear y de identificar esos territorios de la ciudad o, esas temáticas que a ellos los movilizan y realmente identificar una gran cantidad de iniciativas y actores que existen en la ciudad que ya tienen años de estar trabajando en esos temas y que lo que necesitan es conectarse y elevarse de alguna manera - voy a volver a utilizar el término que usamos ahora - con una ecología de, llamémoslo entorno por ejemplo, a la innovación en un sector de la ciudad.


Todas estas políticas públicas, incluso muchas - esa es una enseñanza que nosotros hemos aprendido- incluso muchas muy bien planteadas, que vienen muy “top down”, que son muy de autor. Pues desafortunadamente nosotros no tenemos continuidad política en los alcaldes. Entonces, en ese sentido yo creo que tenemos un espacio, muy amplio de innovación en relación con estructuras de gobierno y de gobernanza.


Y el último comentario de este aprendizaje de Medellín, viéndolo en perspectiva, es que realmente para lograr una sostenibilidad y generar un impacto estructural en los procesos de transformación urbana, la capacidad local, sobre todo en los barrios populares y todo esto es absolutamente fundamental. Quiero decir, hay una gran capacidad e inteligencia en los territorios.


Pero cuando digo “gran”, es realmente muy importante. Esto no es un tema de asistencialismo, sino de una visión pragmática. Quiero decir, allí hay una capacidad muy importante. Nosotros en URBAM nos hemos enfocado muchísimo en los últimos años en generar unos procesos de capacitación, de aliados, de trabajos colaborativos realmente para tratar de multiplicar y fortalecer muchos de esos liderazgos locales que terminan desatando iniciativas múltiples, iniciativas distintas y que terminan siendo co-partícipes que facilitan, cuando empresas, instituciones o gobiernos quieren implementar iniciativas en los barrios y los territorios, pues nada mejor que encontrarse con personas capacitadas que puedan liderar esos procesos allí. Entonces, ese otro tema de la capacidad local toma más tiempo y aquí las universidades tienen realmente un rol muy importante.



  1. ¿Cuál es el papel de las universidades en la construcción de ciudades más sostenibles?

Juan Carlos:


Yo quiero, primero, esta conversación la podríamos tener por horas. Definitivamente, la experiencia tuya, Alejandro, en la concepción de las ciudades y cómo abordar los desafíos de los centros urbanos es realmente fascinante. Pero quisiera cerrar la conversación con un tema que acabas de tocar y es el rol de la Academia, de las Universidades en la creación o en el aporte a la creación de condiciones de bienestar en los centros urbanos.


El trabajo con las comunidades, pero el trabajo desde las facultades de arquitectura, el trabajo desde las facultades de ciencia política, de ingenierías, de administración, de economía. ¿Cómo esos sistemas académicos complejos que tratan una cantidad de temas pueden aportarle valor a la construcción de hábitats más felices, como dices tú, de hábitats más integrales, de ciudades más vivibles?


Alejandro:


Yo creo que en Latinoamérica y en, pudiéramos decir, en muchas de las problemáticas de las ciudades del sur global, yo creo o tengo la convicción de que las universidades, pues en todas partes del mundo, son muy importantes. Pero en el marco de la sociedad completa, yo creo que en nuestros contextos son más importantes. Tienen un compromiso mayor. Precisamente porque nosotros adolecemos o no tenemos el mismo volumen de instituciones que se respeten, que den confianza y que den continuidad.


Quiero decir, nosotros en otras partes, no voy a generalizar porque los problemas existen en todas las ciudades y en todos los contextos del mundo. Pero sí se da con una mayor fragilidad y una mayor discontinuidad de alguna manera, los gobiernos en el entorno… de las ciudades latinoamericanas o colombianas. Que es una tragedia. Quiero decir, es que la falta de continuidad es una tragedia


Ahorita hablábamos de los temas de gobernanza y los temas de capacidad local. Lo más frágil, lo que se rompe primero, cuando los gobiernos interrumpen cierto tipo de políticas y programas, es la consolidación de las capacidades locales, el fortalecimiento de la confianza, que es lo que permite después que las políticas públicas se hagan. Eso es lo primero que se rompe. Entonces, esa falta de continuidad es una tragedia. Y las universidades tienen esa gran virtud, que en la mayor parte de nuestras ciudades y territorios son respetadas, son instituciones que continúan y que tienen una característica de alguna manera o una responsabilidad de incidir en la realidad nuestra, yo creo que mucho mayor.


Ahora, no quedarse únicamente en el ámbito académico, que es muy importante; en el ámbito de la investigación, que es muy importante; en el ámbito de la formación, que es muy importante. Quiero decir, no desmerito esto, porque las universidades tienen que seguir cumpliendo sus papeles centrales. Pero adicional a esto, son las instituciones que pueden mantener algunos retos y temas - como el que estábamos hablando de la vivienda - con una construcción de un diálogo social con mayor continuidad. Poder ser co-gestores de observatorios o visores urbanos que puedan tener de alguna manera una mayor continuidad para poder tener mayor información; construcción de espacios de formación y alianza y sobre todo también, enfocados a la incidencia real en la discusión pública y en los temas de la ciudad.


Yo les puse ahora el ejemplo del TEC de Monterrey. Bueno, en EAFIT es lo que hemos tratado de hacer en URBAM, muchas universidades, pues. Pero el rol de las universidades yo creo que tiene un compromiso ético mayor. Nosotros, por ejemplo, en URBAM, en el Centro de Estudios Urbanos de la Universidad de EAFIT, tratamos como de traducir ese compromiso ético en que más o menos un 70 % de nuestro esfuerzo de formación, investigación, incidencia y proyectos, queremos mantenerlo en territorios con problemáticas absolutamente críticas.


Nosotros tratamos de evitar la universidad como un laboratorio que va a un sitio, hace un estudio y después va a otro barrio y después pasa a otro. O sea, una especie de laboratorio, que la ciudad y la comunidad es como un laboratorio que uno lo va usando. Estoy utilizando palabras que no son muy adecuadas, sino generar una relación sólida de tiempo, donde los procesos permanezcan allí y logren generar formación, confianza, alianza y se conviertan también en un territorio de investigación. Es decir, mantener la pregunta en esos problemas. Y yo creo que son las universidades las que pueden hacerlo. Pero además de la pregunta, las conversaciones, la construcción de alianzas y movilizar proyectos de impacto allí.


Yo sí creo que las universidades tienen que renovarse mucho. Llamémoslo, el marco académico tradicional tiene que continuar, pero las universidades tienen que abrir otras ventanas distintas, mucho más frescas y mucho más relevantes y más creativas; y hay un espacio muy importante en esto de las universidades. Pero bueno, esto es una discusión que no es fácil, pero yo creo que se está haciendo. Yo creo que se está haciendo en parte, dijéramos, hay ejemplos muy relevantes.


Por estos procesos y una serie de relaciones que yo construí en el tiempo, pues a mí me invitaron a ser parte de un programa de la Universidad de Harvard que se llama el Loeb Fellow”. Y el “Loeb Fellow” es un programa que se crea a finales de los años 70, que lo crea un financista muy rico de Nueva York, John Loeb, que quería hacer una contribución a Harvard y les pregunta que las ciudades americanas están en crisis y que él quisiera contribuir al mejoramiento de las ciudades americanas. Y deciden crear esta.. un “endowment” grande donde ellos al año invitan a 10 personas, hombres o mujeres. 


Durante muchos años fue únicamente para americanos, desde hace unos ocho años invitan tres, cuatro personas de diferentes partes del mundo. De hecho, creo que de Colombia hemos estado, pues yo estuve, yo creo que fui el primero y María Mercedes Jaramillo. Invitan a, dijéramos, a personas - no académicos - que hubieran impactado de diferente forma; pueden ser urbanistas, arquitectos, artistas, de alguna manera politólogos, periodistas… que hubieran impactado con su trabajo comunidades o sus ciudades, y que estén en la mitad de sus carreras. Y un poco la hipótesis de esto es llevarlos a Harvard y abrirles las puertas de Harvard y MIT y abrirles las puertas de un relacionamiento muy potente, de redes, etc., para que después tengan un impacto mayor, no solo en la comunidad académica, sino en sus ciudades. Pero está enfocado a los “practitioners”, quiere decir, no a los académicos, sino a tratar de que la universidad realmente se vincule con estas comunidades o líderes que, de forma real, han logrado tener un impacto de transformación en las ciudades.


Lo menciono simplemente como ejemplo, porque hay múltiples ejemplos distintos, pero yo sí creo que esa es una misión que tienen nuestras universidades y tenemos en Latinoamérica y en Colombia de alguna manera. Yo creo que es un compromiso que las universidades tienen nuestro allí, mucho mayor.


Juan Carlos:


Alejandro, una conversación realmente interesante, llena de contenido, llena de experiencia, llena de mensajes muy valiosos. Estamos muy agradecidos porque nos hayas aceptado la invitación al pódcast y con seguridad vendrán nuevas invitaciones para que sigamos construyendo sobre temas tan relevantes como la creación de bienestar en los centros urbanos. De nuevo muchas gracias.


Liliana:


Muchísimas gracias, Alejandro.


Alejandro:


A ti Juan Carlos, Liliana, realmente...muchas gracias. Realmente es un privilegio haber estado con ustedes y bueno, tenemos que seguir movilizando y hablando de estos temas, sin duda.


Juan Carlos:


Así es Alejandro, muchas gracias y hasta la próxima. Gracias.


Conclusiones sobre esta conversación

Liliana:


Juan Carlos, qué conversación más interesante con Alejandro. Qué cantidad de experiencia. Nos quedamos con ganas de escuchar más. Y bueno, de las cosas, digamos, que a mí más me llamó la atención, fue todo el impacto del colectivo académico, como el ejemplo que puso del TEC de Monterrey: cómo puede realmente cambiar una dinámica urbana y con todas las comunidades, digamos, con todo, los ejes de sostenibilidad, para atraer talento y para revitalizar los centros urbanos para un mejor bienestar.


Juan Carlos:


Lili, una conversación sin duda muy interesante. Creo que Alejandro ha aportado al desarrollo urbano en nuestro país y en otros países, un valor muy apreciable, y ha sido una conversación muy interesante. Y yo resalto la necesidad de encontrar esos mecanismos de compromiso de largo plazo, donde se articulen las capacidades públicas y privadas en la creación de condiciones de bienestar, bien sea para la renovación de los centros urbanos o la creación de centralidades integrales o para los procesos de expansión. Ese rol de la academia en mantener la coherencia en el tiempo, en convocar y esa necesidad de crear políticas que nos promuevan la integralidad, que nos promuevan el trabajo colectivo. Yo creo que ha sido una conversación, sin duda, fascinante.


Liliana:


Espectacular. Y lo bueno, cómo nos deja también con las preguntas abiertas de cómo, no solo la academia, sino la capacidad de mantener la pregunta, el diálogo, dentro de todo este continuo, digamos, de bienestar. Creo que es espectacular realmente toda la charla que tuvimos con Alejandro.


Juan Carlos:


Un invitado que seguramente volverá a acompañarnos.


Liliana:


Bueno, pues entonces seguimos aquí adelante con más conexión sostenible.




Gracias por acompañarnos en este episodio de ASG PODS.


Esperamos que las historias y conocimientos compartidos hoy hayan sido de su interés y contribuyan a ampliar nuestra visión sobre la sostenibilidad en el ámbito empresarial.


Si deseas seguir profundizando en estos temas, no dudes en seguirnos y compartir este pódcast, ampliando así conversaciones que pueden marcar una diferencia en nuestra sociedad, medio ambiente y nuestras empresas.


Para comunicarte con nosotros puedes escribirnos a asgpodcast@redlra.com.


¡Te esperamos en el próximo episodio para que sigamos creando juntos una conexión sostenible!


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